Los productos lácteos no pasteurizados pueden ser peligrosos para la salud
(Salt Lake City, UT)-El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Utah (DHHS) y el Departamento de Agricultura y Alimentación de Utah (UDAF) han identificado el origen de un grupo de 14 casos confirmados de enfermedad asociada con el consumo de leche “cruda” de vaca (no pasteurizada). La bacteria Campylobacter fue aislada en la leche cruda de vaca procedente de Utah Natural Meat and Milk, una lechería que opera en West Jordan, Utah. Al menos 12 de los casos declararon haber bebido leche cruda comprada en la lechería antes de enfermar, y la bacteria hallada en la leche tiene la misma cepa genética de Campylobacter que infectó a los enfermos.
La licencia para vender leche cruda de vaca de la empresa ha sido suspendida a la espera de nuevas pruebas. Los responsables de la empresa han cooperado plenamente con la investigación y están colaborando cercanamente con UDAF para resolver cualquier problema que haya provocado la contaminación de la leche por la bacteria. La lechería sigue abierta y continúa vendiendo otros productos. No se han detectado nuevos casos de Campylobacter que coincidan con la cepa del brote desde que se suspendió la licencia de la lechería hace aproximadamente un mes.
Las 14 personas infectadas en este brote tienen edades comprendidas entre los 2 y los 73 años. Dos personas fueron hospitalizadas, pero ya se recuperan en casa.
La campilobacteriosis es una infección bacteriana que provoca diarrea, dolor abdominal, fiebre, dolor de cabeza, náuseas y vómitos. La enfermedad puede durar hasta una semana o más y puede ser grave, sobre todo para los niños pequeños, las mujeres embarazadas, los adultos mayores y cualquier persona que tenga el sistema inmunológico debilitado u otro problema de salud. En casos graves, las complicaciones de la campilobacteriosis pueden provocar parálisis e incluso la muerte. Cualquier persona que haya consumido recientemente leche cruda o productos lácteos crudos y presente alguno de estos síntomas debe ponerse en contacto con un profesional de salud.
La leche cruda es leche de vaca, cabra u oveja que no ha sido pasteurizada para eliminar las bacterias nocivas. La pasteurización es la única forma eficaz de eliminar la mayoría de los gérmenes nocivos de la leche cruda o los productos lácteos. Otros productos elaborados con leche cruda, como la nata o el queso fresco, también lo pueden hacer enfermar.
Los funcionarios de salud pública aconsejan a los habitantes de Utah que consuman únicamente productos lácteos que hayan sido pasteurizados. En Utah, la leche cruda y los productos lácteos crudos sólo pueden venderse directamente de la lechería al consumidor. Las tiendas de comestibles de Utah sólo pueden vender productos lácteos pasteurizados. Las granjas que venden leche cruda a los consumidores deben estar autorizadas por la UDAF. En Utah hay 16 minoristas autorizados de leche cruda; tres están en el condado de Salt Lake. Delaney Moore, epidemióloga del DHHS, afirma: “La contaminación bacteriana de la leche cruda puede producirse incluso cuando los trabajadores del sector lácteo siguen prácticas higiénicas. La única forma de asegurarse de que la leche cruda está libre de bacterias nocivas es pasteurizarla”.
La leche cruda contaminada con bacterias patógenas no huele ni luce diferente de la leche cruda no contaminada, y el consumidor no puede saber fácilmente si la leche cruda contiene bacterias nocivas.
Las personas que decidan consumir leche cruda o productos lácteos crudos deben hacer lo siguiente para ayudar a disminuir la posibilidad de contraer enfermedades:
- Caliente la leche cruda a 165° F durante al menos 15 segundos (y luego enfríe) antes de consumirla.
- Mantenga la leche cruda y los productos lácteos crudos refrigerados a 40° F o menos; no deje la leche cruda a temperatura ambiente.
En Utah, desde 2009, se han documentado 25 brotes de campilobacteriosis asociados al consumo de leche cruda. En conjunto, estos brotes han provocado la enfermedad de al menos 295 personas.
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